SEMP - Sociedad Española de Medicina Psicosomática

  Obituario

Carta necrológica de José Mª López Gallard 

  20/05/2014 09:47


NECROLÓGICA DE JOSÉ Mª LÓPEZ GALLART

COMO UN CARTERO EN MILICIAS


En pleno XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática (SEPM) me llega la noticia a través de Rodolfo, como un trallazo. Pasa enseguida a Maxi, Antonio Lobo, Ricardo, Eduardo, José Mª, y a otros muchos que hemos convivido horas congresuales y de amistad con Pepe López Gallart a lo largo de tantos años. Sorprendidos y con dolor asumimos la ausencia de Pepe. Enseguida se suceden recuerdos y anécdotas de parte de unos y de otros.

El 7 de abril de 2003, jugando al tenis, se nos fue Pepe. Tal como vivió, con naturalidad; tanta que pensaron sus compañeros que la caída al suelo era una broma simuladora en lugar del fulminante infarto.

He tenido necesidad, meses atrás, por primera vez, de revisar las actas de las Asambleas y Reuniones de la SEMP y allí, alrededor del año 1975, aparece José Mª López Gallart, tal como recordaba tantas veces con su íntimo y buen amigo Abelardo Guarner.

Luego, tras las Reuniones, vinieron los Congresos. Y en el Primero, a la vez XXIV Reunión de 1988 en Alicante, ya era una buena parte del “alma” de la Sociedad, el Tesorero de la misma, José Mª López Gallart. En este evento fui recibido como miembro en la SEMP y avalado por él mismo. Con cordialidad paternal me explicaba los pormenores y me animaba a la colaboración activa.

Desde entonces con cuanto cariño recordamos tantos Congresos en los que siempre fue “el Tesorero de la Sociedad”.

Animoso, bromista, simpático, espontáneo, -y sobretodo optimista- sabía encontrar siempre, y en cualquier asunto, lo positivo.

Pepe fue un constante “servidor”. Se las ingeniaba para cargar con el quehacer preciso y facilitador de los problemas. Recibos devueltos, direcciones insuficientes, informaciones incompletas, etc. propiciaban el, a la vez, pequeño y gran servicio de Pepe.

Y aquí viene a encajar la anécdota, que Rodolfo refiere de los años de Milicia Universitaria en Castillejos. Una “recomendación” malentendida le había llevado a los menesteres de “Policía militar”. Nada más lejos de las aspiraciones de nuestro amigo. Un nuevo toque “comendaticio y rectificador” condicionó el que le llamase a su despacho el mismísimo Coronel del Campamento para preguntarle: “Entonces, López Gallart ¿en qué servicios irían bien sus cualidades?”.

 Y su respuesta: “Mi Coronel ¡Yo lo que quiero es ser cartero del Regimiento!”.

Luego, al referirlo, solía meditar en voz alta: “A las doce en coche a Reus, vuelta cargado de “buenas noticias” que repartir una a una. A las cinco recogida de cartas y a Reus, cenar y … otro día!”.

Pienso que ese “repartir buenas noticias y servir de puente” iba muy al pelo con José Mª López Gallart. Es algo que ha sabido hacer de maravilla y en beneficio de tantos a lo largo de su vida.

¿Qué decir de su dilatada vida profesional? Además de magnífico y competente gastroenterólogo fue un maestro en la relación médico-paciente y un modelo en el quehacer psicosomático. Me consta su capacidad de escucha y comprensión. A veces, bromeando cómo le gustaba oír que parecía la mismísima Elena Francis, a base de tan atenta y prolongada escucha a los pacientes. Bien que conocía la amplia virtud sanadora de la escucha, la empatía y el cariño.

Otra una pequeña pero muy reveladora anécdota me la refería Josefa Vidal, su enfermera de tantos años. Una de sus pacientes –que tanto recibió del Dr. López Gallart- al conocer su muerte comentaba: “Y ahora quién me escuchará a mí”. Y así tantos.

Muchas veces nos habló Pepe de su familia, desde su abuelo –Gallart Monés- gastroenterólogo en el Hospital de S. Pablo (Barcelona) y médico de Alfonso XIII hasta su padre el Dr. Manuel López Fernández, Catedrático de Medicina en Valencia, o bien de su tío Gallart Esquerdo, de su hermano Manolo también Médico, de sus hijos José Mº López Balaguer (también Gastroenterólogo), etc.

Ahora, cumpliéndose el primer aniversario de su muerte, todos recordamos a Carmen, su mujer –que frecuentemente le acompañaba en los Congresos-, valoramos su gentileza, nos unimos a su dolor, rezamos con ella y con sus hijos José Mª, Jorge, Flora y Carmen por el alma de Pepe, y lo tenemos muy presente en el corazón.

En la Asamblea del citado XXXVIII Congreso de la SEMP, en Zaragoza rememoramos a José Mª López Gallart: su valiosa aportación a la Sociedad, su nombramiento como miembro de Honor en el anterior Congreso (Madrid, 11-13 de 2002), su sincera y fiel amistad, y la deuda de gratitud debida. Como expresión de estos sentimientos y deseos me fue encomendado el encargo de trasladarlos a la familia y a la sociedad en lo posible. Así lo hago con estas líneas.

Sevilla, 7 de abril de 2004

Manuel Álvarez Romero

Presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Psicosomática

Vocal de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática