SEMP - Sociedad Española de Medicina Psicosomática

  Obituario

Pedro Ridruejo-IN MEMORIAM 

  20/05/2014


IN MEMORIAM

PEDRO RIDRUEJO ALONSO

Madrid, 14 de febrero de 2008

 Recuerdo con viveza aquel primero y prolongado encuentro con Pedro Ridruejo al regreso hacia Barcelona, del II Congreso Nacional de Psiquiatría celebrado en Playa D`aro en Gerona en 1998.

 Su cordialidad y sencillez me ganaron. Su largo discurso sobre su concepto y los nuevos horizontes de la Medicina Psicosomática orientaron y consolidaron mis proyectos y líneas de actuación profesionales.

 A este, sucedieron otros muchos encuentros por los que me siento afortunado y enriquecido. Sus ponencias sobre Personalidad y Patología en el congreso de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática (Madrid 2004), su Conferencia de Apertura, sobre “El designio de la Psicosomática en Lain Entralgo” en el III Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Psicosomática en Psiquiatría” el 24 de Mayo de 2005 y su aportación en torno a la Magnetolectroencefalografía en uno de los Encuentros de Neurociencias en la Clínica Universitaria de Navarra-Madrid (entonces Clínica Salvia) en 2001, El Congreso malagueño de la Asociación Española de Médicos escritores y artistas “Personalidad y Psicopatología en Sancho Panza” (2005) donde intervino.. Y –por no alargarme más- la brillante exposición sobre “El envite ecológico y su huella en Psiquiatría” en el Colegio de Médicos de Sevilla (Junio de 2006).

 En todas estas ocasiones el diálogo con Pedro fue enormemente entrañable, confiado y lúcido, es más, siempre fue, junto a todo eso, plenamente trascendente. Pedro irradiaba de continuo un sentido cristiano del vivir y del obrar.

 Me resulta especialmente llamativo, en este momento doloroso en que conozco la noticia de la muerte de Pedro, el recordar su obra, los textos que Pedro me hizo llegar y me dedicó el último: “Fundamentos de Ecopsiquiatría: Psiquiatría y medio ambiente”. Las Rozas (Madrid). Hobe, 2005.

 Antes el compendio de sus poesías bajo el título”Antología poética”, y aquella respuesta sobre “La Resurrección de Cristo”, de profunda reflexión teológica, publicada en “Ciudad de Dios”, Revista Agustiniana.

 El profesor Ridruejo, hombre modesto y humilde, no solía hacer gala de su currículum verdaderamente vasto y brillante. Cuando tuve que manejar sus datos biográficos me sorprendí con sus licenciaturas, doctorados y sus cátedras, tesis, libros, revistas, conferencias, ponencias… Son incontables y de elevada calidad. Destacaremos:

  El Tratado de Psicología Médica (1996), coautor con los profesores Medina León y Rubio Sánchez

 Y los artículos:

  “Psiquiatría y economía: proyecciones mutuas” (1999).

   “El envejecimiento patológico” (2004)

 Su amor a Soria y sus gentes se manifestaba en sus conversaciones y alguna vez se canalizó en investigaciones sobre rasgos metabólicos relacionados con la salud de los sorianos.

 ¡Cómo gozó nuestro amigo Pedro cuando visitó en su último viaje a Sevilla, el Hospital de la Caridad con los cuadros de Murillo y Valdés Leal, con el ambiente de caridad y misericordia que allí contempló para con los acogidos! ¡Y cómo lo agradeció!

 También me habló Pedro de sus amores; de los humanos y los divinos, de su hermana Carmen, de sus amigos y de sus compañeros. Buen amigo, Pedro supo prodigar su afecto y tiempo a favor de aquellos a quienes trató y de ordinario sirvió.

 Por último, señalaré, en estas líneas necrológicas, surgidas con espontaneidad desde la amistad y el cariño, la juventud de espíritu del Profesor Ridruejo, los años y la amplia experiencia que no mermaron su estilo jovial y juvenil.

      Manuel Alvarez Romero

18-II-08